
Rod Stewart, el icónico rockero de voz rasposa, empezó su carrera en medio de la vibrante escena londinense de los años 60, codeándose con leyendas como The Rolling Stones y The Who. Como joven vocalista, comenzó su andadura con el Jeff Beck Group y luego con los Faces, fusionando blues, rock y soul en un sonido crudo y contagioso. Éxitos como “Stay With Me” y “Ooh La La” con los Faces consolidaron su reputación como un carismático líder antes de que su carrera en solitario despegara con “Maggie May” en 1971. Ahora, a sus 80 años, Sir Rod está listo para dominar el escenario Pyramid de Glastonbury en el slot de "leyendas" de la tarde del domingo, lo que es un testimonio de su atractivo perdurable.
Este fin de semana, Stewart llevará su inigualable cancionero a Worthy Farm, aunque no está muy contento con el apodo que le han puesto a su franja horaria. “Desearía que no lo llamaran la franja del té,” le dijo a la BBC. “Eso suena a pipa y pantuflas, ¿no?” Su desafiante sentido del humor refleja la energía de un hombre que afirma que aún puede correr 100 metros en 19 segundos. Para maximizar su actuación, ha negociado un set extendido de 90 minutos, subiendo de los 75 minutos iniciales, aunque lamenta que sigue siendo demasiado corto para sus habituales shows de más de dos horas. “No voy a hacer anuncios entre canciones,” dijo. “Haré un número, gritaré ‘siguiente’ y pasaré directamente al siguiente.”
La aparición de Stewart en Glastonbury es un hito, siendo el primer artista en haber encabezado el festival (en 2002) y ahora tocar en la franja de leyendas. Su actuación en 2002, aunque para él es un borrón, fue un triunfo. A pesar del escepticismo inicial de un público más acostumbrado a The White Stripes y Coldplay, Stewart conquistó a más de 100,000 fans con canciones como “Sailing,” como se destacó en una reseña de la BBC. “No recuerdo nada,” admitió, riendo. “Hago tantos conciertos que todos se mezclan en uno solo.”
Su carrera abarca décadas y géneros, desde el folk-rock de “Maggie May” hasta el disco “Do Ya Think I’m Sexy?” y su posterior fase de crooner con “Have I Told You Lately.” Cariñosamente apodado “Phyllis” por Elton John (quien se hace llamar “Sharon”), la versatilidad y el encanto de Stewart lo han mantenido relevante. Más allá de la música, ha abrazado pasiones eclécticas, desde trenes de modelo hasta la escritura de un libro próximo, mostrando una vida vivida al máximo.
En Glastonbury, espera un set lleno de éxitos, entregado con la urgencia de un hombre desafiando el tiempo. La determinación de Stewart de incluir la mayor cantidad de canciones posible refleja su compromiso con los fans, incluso si eso significa saltarse las charlas. Su fisicalidad—todavía moviéndose en el escenario a los 80—y su garra vocal siguen siendo incomparables, un recordatorio de por qué es un ícono del rock.
Esta actuación también destaca la evolución del paisaje de Glastonbury. La franja de leyendas, que antes era un nostálgico guiño, ahora tiene prestigio, con artistas como Diana Ross y Lionel Richie brillando en ella en años recientes. La presencia de Stewart une las raíces rockeras del festival con su eclecticismo moderno, atrayendo tanto a los fans de toda la vida como a audiencias más jóvenes que están descubriendo su catálogo.
Mientras se prepara para subir al escenario, el momento de Stewart en Glastonbury está listo para ser una celebración de resiliencia, talento y una carrera que comenzó entre la élite del rock. Ya sea que esté interpretando “Stay With Me” o meciéndose con “Sailing,” es probable que Sir Rod deje Worthy Farm vibrante, demostrando que las leyendas no solo perduran—sino que electrizan.
Fuente: Mark Savage, “Rod Stewart sobre Glastonbury: ‘Desearía que no lo llamaran la franja del té’,”
BBC News, 24 de junio de 2025, BBC News Entretenimiento.