
En un descubrimiento astronómico impresionante, científicos que utilizan el Telescopio Espacial Hubble han observado a una estrella enana blanca devorando un cuerpo helado del tamaño de Plutón, lo que proporciona nuevas perspectivas sobre el destino de los sistemas planetarios tras la muerte de sus estrellas anfitrionas. Esta observación marca la primera vez que los astrónomos han presenciado un evento así en detalle, ofreciendo evidencia convincente de que el material planetario puede sobrevivir a la tumultuosa muerte de una estrella [1].
Este descubrimiento pone de manifiesto las increíbles capacidades del Telescopio Espacial Hubble, que sigue desvelando nuevos fenómenos cósmicos décadas después de su lanzamiento. La atracción gravitacional de la enana blanca está desgarrando el objeto helado, creando un campo de escombros que los astrónomos pueden estudiar para entender la composición de sistemas planetarios lejanos y su evolución a lo largo del tiempo.
Este hallazgo llega junto a otras observaciones significativas del Hubble, incluyendo nuevas imágenes detalladas de Messier 82, también conocida como la Galaxia del Cigarro. El telescopio capturó vistas sin precedentes del "corazón humeante" de la galaxia, revelando estrellas brillantes y estructuras complejas dentro de esta formación cósmica [2].
La observación de la enana blanca consumiendo el objeto similar a Plutón es particularmente relevante porque ayuda a los astrónomos a entender qué podría suceder en nuestro propio sistema solar dentro de miles de millones de años. Este evento demuestra que incluso después de la muerte de una estrella, importantes fragmentos de su sistema planetario pueden persistir y seguir interactuando con el remanente estelar.
Los recientes avances en la tecnología de imagen astronómica han permitido estas observaciones revolucionarias. Mientras el Hubble continúa con sus observaciones estelares, otros instrumentos están realizando sus propios descubrimientos, incluyendo nuevas imágenes detalladas de la cromosfera del Sol capturadas a través de telescopios solares especializados [3].