Cuando los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin se reunieron en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Alaska, para celebrar su tan esperada cumbre, el mundo fue testigo de lo que muchos consideraron un momento crucial para poner fin a la guerra de tres años en Ucrania [1]. Sin embargo, detrás del teatro diplomático y la atención global, hay una verdad fundamental que ambos líderes pueden dudar en reconocer: Ucrania es, en última instancia, quien decide su propio destino, y ningún gesto de superpotencia puede cambiar esa realidad.
La óptica de la reunión en Alaska claramente favorece la narrativa de Putin. [2] El líder ruso ha conseguido lo que muchos analistas consideran una victoria diplomática simplemente al lograr que Trump accediera al formato bilateral que solicitó, mientras que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy sigue ausente de la mesa. Los líderes europeos han estado trabajando a toda prisa para coordinar su respuesta, con un comunicado conjunto de seis naciones y la UE que enfatiza que "el camino hacia la paz en Ucrania no puede decidirse sin Ucrania." [3] Esta frenética actividad diplomática revela una verdad incómoda tanto para Moscú como para Washington: el consentimiento de Ucrania no puede ser fabricado a través de acuerdos en la sombra entre grandes potencias.
El esfuerzo de coordinación europeo cuenta una historia más profunda sobre la evolución de la dinámica de este conflicto [4]. La reciente reunión virtual de Trump con líderes europeos y Zelenskyy resultó en "cinco principios comunes" para las negociaciones, siendo el primero que "todo lo relacionado con Ucrania debe discutirse exclusivamente con Ucrania." Esto representa una evolución significativa respecto a fases anteriores de la guerra, cuando Ucrania a menudo era relegada al papel de receptor agradecido de la ayuda occidental. Ahora, los aliados europeos están reforzando activamente la posición de Ucrania como una parte indispensable para cualquier resolución significativa, creando un frente unido que ni Trump ni Putin pueden eludir fácilmente.
Quizás lo más revelador sea que tanto Trump como Putin ya habían comenzado a ajustar sus expectativas para la reunión [5]. La Casa Blanca ha rebajado el cumbre de un posible avance a un "ejercicio de escucha", mientras que Trump ha sugerido que cualquier resultado productivo conduciría a "una rápida segunda reunión" que incluiría a Zelenskyy. Esta recalibración refleja un creciente reconocimiento de que la agencia de Ucrania en este conflicto solo se ha fortalecido tras tres años de resistencia. La firme declaración de Zelenskyy de que "cualquier decisión que se tome sin Ucrania es, al mismo tiempo, una decisión en contra de la paz" no es mera retórica; es una declaración de la realidad geopolítica respaldada por aliados europeos, resiliencia militar y el derecho internacional. [6]
La cumbre de Alaska, a pesar de todo su simbolismo y atención mediática, podría resultar ser poco más que un elaborado ejercicio de teatro diplomático. Ucrania ha demostrado una y otra vez que su soberanía no puede ser negociada por potencias externas, sin importar cuán influyentes sean. A medida que los líderes europeos continúan defendiendo firmemente el principio de que el futuro de Ucrania no puede decidirse sin los ucranianos, y a medida que la comunidad internacional reconoce cada vez más el derecho de Ucrania a determinar su propio camino hacia adelante, tanto Trump como Putin pueden descubrir que no son los actores principales que ellos mismos imaginan ser. En este sentido, la reunión de hoy se convierte en menos sobre el arte del trato y más sobre el reconocimiento de que algunas cosas—como el derecho de una nación a existir libremente—simplemente no están en venta, sin importar quién esté negociando.
- Al Jazeera: Cumbre Trump-Putin en vivo: Los líderes se dirigen a Alaska para las conversaciones sobre la guerra en Ucrania
- NBC News: Con Zelenskyy al margen de las conversaciones sobre la guerra en Ucrania, Trump parece darle a Putin una victoria diplomática
- Al Jazeera: Europa promete "mantenerse firme" con Ucrania mientras Trump y Putin planean la cumbre
- CNN: 13 de agosto de 2025: Trump advierte a Rusia sobre "consecuencias severas" si Putin no acepta poner fin a la guerra en Ucrania
- The Washington Post: La Casa Blanca reduce las expectativas para la cumbre Trump-Putin
- CBS News: Zelenskyy dice que la cumbre Trump-Putin no logrará nada y promete que Ucrania no cederá territorio