
En un hito importante para la computación cuántica en Estados Unidos, el Laboratorio Nacional Oak Ridge del Departamento de Energía (ORNL) ha adquirido un innovador sistema de computadora cuántica IQM Radiance. Esta instalación representa la primera computadora cuántica superconductora de pila completa en un laboratorio nacional, marcando un avance significativo en la integración de capacidades cuánticas con sistemas tradicionales de computación de alto rendimiento [1].
El sistema IQM Radiance cuenta con 20 qubits y está diseñado para ser actualizable, lo que permite futuras expansiones a medida que la tecnología avanza [2]. Esta adquisición coloca a ORNL a la vanguardia de la investigación y desarrollo en computación cuántica, permitiendo a los científicos explorar nuevas posibilidades en algoritmos cuánticos y aplicaciones integradas con la infraestructura de computación clásica.
Este desarrollo se produce en un contexto de creciente competencia global en la tecnología de computación cuántica. En un avance paralelo, el gigante tecnológico japonés Fujitsu ha anunciado una colaboración con instituciones de investigación respaldadas por el gobierno, Riken y AIST, estableciendo un ambicioso objetivo de desarrollar una computadora cuántica con aproximadamente 250 qubits lógicos para 2030 [3].
Para respaldar la nueva infraestructura de computación cuántica, IQM ha lanzado herramientas de software actualizadas, incluyendo la biblioteca del cliente IQM versión 30.0.0 y la biblioteca de acceso a nivel de pulso IQM-pulla 9.7.0 [4]. Estas herramientas proporcionan a los investigadores las interfaces necesarias para programar y controlar la computadora cuántica, facilitando tanto el desarrollo de algoritmos cuánticos de alto nivel como el control de pulso a bajo nivel.
La integración del sistema IQM Radiance con la infraestructura existente de computación de alto rendimiento de ORNL representa un enfoque híbrido a la computación, combinando las fortalezas de los sistemas clásicos y cuánticos. Esta configuración permitirá a los investigadores explorar las ventajas cuánticas en diversos campos, incluyendo la ciencia de materiales, la química y las aplicaciones de inteligencia artificial.