
En una semana histórica para los deportes profesionales femeninos, tanto la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL) como la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino (WNBA) están celebrando hitos sin precedentes en la asistencia de aficionados. Estos logros representan un cambio significativo en la popularidad y el atractivo general de los deportes profesionales femeninos, con múltiples recintos reportando entradas agotadas y cifras récord.
La NWSL está lista para establecer un nuevo récord de asistencia, ya que Bay FC se prepara para recibir al Washington Spirit en Oracle Park, con más de 35,000 aficionados esperados para llenar el estadio [1]. Este evento especial sigue la exitosa tendencia de organizar partidos de fútbol femenino en grandes estadios de béisbol, aprovechando el impulso de eventos anteriores exitosos en lugares como Wrigley Field.
La leyenda del fútbol, Brandi Chastain, expresó su entusiasmo por el próximo partido en Oracle Park, destacando cómo estos encuentros en grandes recintos están ayudando a aumentar la visibilidad del deporte. Este partido representa un hito significativo para Bay FC, que tendrá la oportunidad de organizar su propio juego en un estadio de béisbol apenas una temporada después de su histórica victoria en Wrigley Field [2].
Mientras tanto, la WNBA ya ha asegurado su lugar en los libros de historia al romper su récord de asistencia en una sola temporada, con dos semanas y media aún por delante en la temporada [3]. Este logro demuestra la creciente popularidad del baloncesto femenino y los esfuerzos exitosos de la liga por expandir su base de aficionados.
Los récords de asistencia en fútbol y baloncesto reflejan una tendencia más amplia en los deportes femeninos, mostrando un mayor atractivo general y compromiso de los aficionados. Estos logros son particularmente notables ya que ocurren en múltiples ligas profesionales, indicando un cambio sistémico en la forma en que el público general está recibiendo los deportes femeninos.