
En un giro importante para la transmisión de deportes de combate, la Ultimate Fighting Championship (UFC) ha cerrado un acuerdo pionero de streaming por varios años con Paramount+. Este contrato de 7.7 mil millones de dólares [1] se convierte en uno de los más grandes en la historia del streaming deportivo y marca una evolución significativa en la forma en que los aficionados consumirán contenido de artes marciales mixtas en los próximos años.
Esta asociación emblemática surge en un momento en que la transmisión de deportes tradicionales está bajo un examen más riguroso. El Comité Judicial de la Cámara ha solicitado recientemente informes a las principales ligas deportivas acerca de sus exenciones antimonopolio para las interrupciones de transmisión [2], lo que hace que el enfoque centrado en streaming de la UFC sea particularmente relevante.
El CEO de la UFC, Dana White, ha destacado que el acuerdo con Paramount+ beneficiará a los aficionados al ofrecer una cobertura más completa y un acceso más fácil al contenido de la UFC [1]. El acuerdo incluye eventos en vivo, contenido exclusivo detrás de las cámaras y una extensa biblioteca de peleas históricas, convirtiéndose en el paquete de derechos de medios más completo de la UFC hasta la fecha.
Este acuerdo representa un aumento significativo en comparación con los acuerdos de transmisión anteriores de la UFC y posiciona a la organización a la vanguardia de la transformación digital del entretenimiento deportivo. Este movimiento se alinea con tendencias más amplias de la industria, ya que más organizaciones deportivas buscan ampliar su presencia en streaming y su huella digital.
La asociación también demuestra el compromiso de Paramount con la expansión de su portafolio deportivo, mientras el gigante de los medios sigue compitiendo con otros servicios de streaming por cuota de mercado. La estructura del acuerdo garantiza que el contenido de la UFC estará disponible para una audiencia más amplia, manteniendo la calidad premium que los aficionados esperan.