Chapter 4 – The Mirage of Truth

El inspector Malik Kato sigue una pista hacia un sector abandonado de Valles Nueva Roma, donde descubre un escondite oculto que supuestamente contiene pruebas sobre la conspiración de los derechos de agua del cometa. Sin embargo, al examinarlo más de cerca, se da cuenta de que el escondite es un señuelo sofisticado, diseñado para desviar a los investigadores. Esta revelación obliga a Kato a replantearse sus suposiciones y a cuestionar la fiabilidad de sus fuentes. Mientras reevalúa la situación, siente que lo están observando y que el peligro se está acercando. El capítulo termina con Kato dándose cuenta de que debe cambiar su enfoque antes de convertirse en el próximo objetivo.
El inspector Malik Kato se encontraba frente a la puerta oxidada de un sector abandonado en Valles Nueva Roma, guiado por las coordenadas proporcionadas por su enigmático informante. El aire estaba cargado de polvo, y el tenue zumbido de los sistemas de soporte vital de la arcología era el único sonido que se escuchaba. Con una mano cautelosa, empujó la puerta, revelando una habitación débilmente iluminada, desordenada con cajas y equipos viejos. Su corazón se aceleró al divisar un pequeño terminal en la esquina, con su pantalla parpadeando con flujos de datos.
Kato se acercó al terminal, su mente a mil por hora con las posibilidades de lo que podría descubrir. Se decía que este escondite contenía pruebas que vinculaban la manipulación de la trayectoria del cometa con las altas esferas de la administración de la arcología. A medida que comenzaba a revisar los datos, una sensación de inquietud se apoderó de él. La información estaba demasiado bien organizada, demasiado perfecta en su presentación.
Como un investigador experimentado, Kato sabía cuándo algo era demasiado bueno para ser cierto. Sus sospechas se confirmaron al profundizar en los archivos. Los datos eran una fachada cuidadosamente construida, un señuelo diseñado para desviar a cualquiera que se acercara demasiado a la verdad. La realización le golpeó como un puñetazo, y maldijo entre dientes.
Quienquiera que estuviera detrás de esta conspiración no solo era astuto, sino que también iba varios pasos adelante, anticipándose a cada uno de sus movimientos. La mente de Kato corría mientras consideraba sus próximos pasos. Tenía que reevaluar cada suposición que había hecho, cuestionar la fiabilidad de sus fuentes y encontrar un nuevo enfoque para abordar el caso. Las apuestas eran más altas que nunca, y podía sentir cómo la soga se apretaba a su alrededor.
Miró a su alrededor, un escalofrío le recorrió la espalda al percibir que no estaba solo. Las sombras parecían moverse, y los instintos de Kato le gritaban que se fuera. Se alejó del terminal, su mano buscando instintivamente el pequeño arma oculta en su abrigo. El aire estaba cargado de tensión, y sabía que lo estaban observando.
Quien hubiera tendido esta trampa probablemente estaba cerca, listo para atacar si se quedaba demasiado tiempo. Con una última mirada al terminal, Kato se dio la vuelta y retrocedió, su mente ya trabajando en un nuevo plan. Tenía que pensar como su adversario, anticipar sus movimientos y superarlos antes de que pudieran silenciarlo para siempre. Al volver a pisar la vía principal de Valles Nueva Roma, sintió el peso de la investigación presionando sobre él.
Los derechos de agua del cometa eran más que una simple disputa política; eran la clave de una lucha por el poder que podría redefinir el equilibrio entre Biomorfos y Tekkers. Kato sabía que tenía que actuar rápido, pero también tenía que ser inteligente. Las apuestas habían subido y el peligro estaba siempre presente. Solo podía esperar que su próximo movimiento lo acercara a desentrañar la verdad antes de que fuera demasiado tarde.