CHAPTER 7 – Unmasking the Phantom Mind

La comandante Aiko Reyes finalmente descubre quién está detrás de los asesinatos por hackeo mental en Ceres. Con la ayuda de Echo, el fragmento de IA, rastrea el origen de los ataques hasta una facción de Tekkers renegados que utilizan implantes neuronales ilegales para controlar a sus víctimas sin que se den cuenta. El líder de esta facción, un excientífico biomórfico convertido en renegado, buscaba desestabilizar la sociedad Tekker manipulando a figuras clave para que cometieran actos atroces. Reyes organiza una operación encubierta, captura al líder y desmantela la red. En la resaca de la operación, reflexiona sobre la fragilidad de la confianza en un mundo donde las mentes pueden ser secuestradas, añadiendo una imagen holográfica del líder capturado a su pared de casos como un recordatorio de la compleja red de interacciones entre humanos y tecnología. Esta resolución subraya la tensión continua entre los biomorfos y los Tekkers, insinuando los desafíos que vendrán en este universo turbulento.
La comandante Aiko Reyes se encontraba en la tenue sala de control de Prospector's Rest, con la mirada fija en la pantalla digital frente a ella. Las últimas piezas del rompecabezas encajaron, revelando una conspiración más compleja de lo que había imaginado. Con la ayuda de Echo, había rastreado las señales de los hackeos mentales hasta una facción clandestina de Tekkers que operaba desde lo más profundo de la infraestructura del hábitat. Su líder, el Dr.
Alaric Voss, era un antiguo científico biomorfo que se había pasado al lado oscuro, utilizando su experiencia en tecnología neural para manipular a figuras clave en todo el hábitat. Reyes había orquestado una operación encubierta, utilizando una transmisión de distracción para atraer a Voss y sus cómplices hacia una trampa. Cuando los agentes del ISD se movieron, Voss intentó escapar a través del laberinto de túneles bajo el hábitat. Pero Reyes, con su memoria eidética y su HUD óptico, anticipó cada uno de sus movimientos.
La persecución terminó en un pasillo estrecho, donde Voss se encontró acorralado, su mente, que alguna vez fue brillante, ahora era prisionera de sus propias maquinaciones. Mientras Voss era conducido lejos, Reyes se tomó un momento para observar la escena. La red de engaños que había atrapado a tantos finalmente había sido desmantelada. Sin embargo, incluso en la victoria, sentía una punzada de inquietud.
La tecnología que había permitido tal manipulación seguía ahí afuera, y la línea entre aliado y adversario permanecía peligrosamente delgada. De vuelta en sus aposentos, Reyes añadió una imagen holográfica de Voss a la pared de su caso, un recordatorio contundente de la complejidad de la investigación. La imagen titilaba suavemente, proyectando un suave resplandor por la habitación. Se sentó en silencio, contemplando el futuro.
La tensión entre biomorfos y Tekkers seguiría alimentando la innovación y el conflicto, y el universo continuaría siendo tan impredecible como siempre. Pero por ahora, había traído un poco de justicia a Prospector's Rest, y eso era suficiente. En el tranquilo desenlace, Reyes se permitió un momento de reflexión. El caso había puesto a prueba sus habilidades y su confianza, pero también había reforzado su determinación.
Mientras miraba la pared holográfica, sabía que cada caso era un paso para entender el delicado equilibrio entre la humanidad y la tecnología. El universo era vasto y turbulento, pero estaba lista para enfrentar lo que viniera a continuación.