Chapter 4 – The Decoy's Deception

La comandante Aiko Reyes sigue una pista prometedora hacia un sector abandonado de Prospector's Rest, donde descubre un escondite oculto. Sin embargo, al examinarlo más de cerca, se da cuenta de que se trata de un sofisticado señuelo diseñado para engañar a los investigadores. Al reevaluar sus suposiciones, Reyes nota sutiles pistas que indican que el creador del señuelo anticipó su presencia. Su HUD óptico revela señales encriptadas incrustadas en el entorno, sugiriendo una red de engaño más amplia. El nivel de amenaza se eleva cuando Reyes siente que la están observando, y el verdadero propósito del señuelo sigue siendo esquivo. Decidida a adelantarse al pirata mental, Reyes se prepara para el peligro inminente que se avecina.
Reyes se movía rápidamente por los oscuros pasillos de Prospector's Rest, con la mente a mil por hora. La pista había llegado de un fragmento descifrado que había ensamblado con mucho esfuerzo, apuntando a un sector olvidado del hábitat. Su HUD proyectaba un mapa superpuesto, guiándola al lugar con precisión. El aire estaba viciado, sin tocarse desde hacía años, mientras se acercaba al supuesto escondite.
Su corazón se aceleró al pensar que finalmente podría descubrir la clave de los hacks mentales. El escondite estaba astutamente oculto detrás de un panel de pared falso, su superficie cubierta de polvo por el abandono. Reyes lo forzó a abrirse, revelando un tesoro de unidades de datos y componentes tecnológicos. Pero algo no estaba bien.
Sus instintos, afilados por años en el campo, le gritaban que diera un paso atrás. Titubeó, escaneando el contenido con su HUD, y se dio cuenta de la verdad: era un señuelo. Cada unidad era una cáscara vacía, hábilmente diseñada para imitar datos valiosos. Los componentes, aunque genuinos, estaban dispuestos de tal manera que sugería una distracción intencionada.
Reyes maldijo entre dientes, reconociendo el trabajo de alguien que sabía exactamente cómo manipular una investigación. Examinó la escena, su mente corriendo para reconsiderar cada suposición que había hecho desde que llegó a Ceres. Mientras reflexionaba sobre las implicaciones, una señal tenue parpadeó en su HUD, apenas perceptible. Era un mensaje cifrado, oculto entre el ruido ambiental de los sistemas del hábitat.
Reyes lo descifró rápidamente, sus ojos se entrecerraron al leer las palabras burlonas: 'No estás sola.' El mensaje era un escalofriante recordatorio de que el hacker mental siempre estaba un paso adelante. El pulso de Reyes se aceleró mientras escaneaba su entorno, sintiendo el peso de miradas invisibles sobre ella. El señuelo había sido una trampa, destinada a atraerla a una falsa sensación de seguridad. Se dio cuenta de que el hacker mental no solo era un genio técnico, sino un maestro de la guerra psicológica.
Las apuestas eran más altas que nunca, y sabía que tenía que pensar más rápido que su adversario. Mientras se preparaba para marcharse, el HUD de Reyes detectó movimiento en las sombras, un sutil cambio en el aire que la puso en alerta. El señuelo había cumplido su propósito, llevándola a un enfrentamiento para el que aún no estaba lista. Pero retirarse no era una opción; tenía que enfrentar el peligro de frente.
Con la mente aguda y los sentidos alerta, Reyes se armó de valor para la batalla que se avecinaba, sabiendo que el próximo movimiento podría determinar el destino de Prospector's Rest.