CHAPTER 1 – Shadows Over Clavius-9

La comandante Aiko Reyes llega a la colonia de minería de hielo Clavius-9, situada en el borde sur de Luna, para investigar el sabotaje de un sistema de clima para la terraformación. La colonia es un verdadero aluvión de sensaciones: aire reciclado, luces de neón parpadeantes y el constante estruendo de los ascensores de mineral. Los implantes ópticos de Aiko escanean el entorno, detectando trazas de actividad inusual. A medida que se adentra más, descubre un fragmento de datos críptico incrustado en el sistema de control de la red. Este fragmento, una serie de números y símbolos, sugiere que hay una conspiración más profunda en juego, planteando más preguntas que respuestas sobre quién podría estar detrás del sabotaje.
La comandante Aiko Reyes descendió de la lanzadera de transporte sobre la plataforma metálica de Clavius-9, la colonia minera de hielo situada bajo el borde sur de la Luna. El aire estaba impregnado del aroma del oxígeno reciclado, con un toque metálico que se adhería a su garganta. Las luces de neón parpadeaban sobre su cabeza, proyectando un resplandor inquietante a lo largo de los bulliciosos corredores donde mineros y técnicos se movían con prisa y determinación. El estruendo de los elevadores de mineral resonaba por toda la instalación, un recordatorio constante de la implacable búsqueda de recursos de la colonia.
Los implantes ópticos de Aiko se activaron, superponiendo datos en su campo de visión mientras navegaba por el laberinto de acero y circuitos. Su memoria eidética reproducía la información que había recibido en el trayecto: un sabotaje de una red de clima para la terraformación, vital para mantener el delicado equilibrio climático de la colonia. Las implicaciones eran serias, amenazando no solo la subsistencia de Clavius-9, sino potencialmente también a la red más amplia de colonias lunares que dependían de sus recursos. Al acercarse al centro de control de la red, el HUD de Aiko detectó una anomalía: un fragmento de datos cifrado profundamente incrustado en el código del sistema.
El fragmento era una serie desordenada de números y símbolos, aparentemente aleatorios pero que insinuaban un patrón. Descargó los datos en su implante para un análisis más detallado, consciente de que esta pista críptica podría ser la clave para desentrañar la conspiración. Pero por ahora, planteaba más preguntas que respuestas, proyectando una sombra sobre la colonia y sus habitantes.